El Himno Nacional Argentino: historia, versiones y simbolismo patriótico

Por favor comparte este link: https://comunidadqdc.com.ar/qdc/u266

El Himno Nacional Argentino es uno de los símbolos patrios más emblemáticos del país. Su música y su letra han acompañado los momentos más significativos de la historia argentina, desde las gestas independentistas hasta los actos escolares de la actualidad. Sin embargo, pocos conocen que la versión que hoy se entona en actos oficiales no es la original completa escrita en 1813, sino una versión abreviada. ¿Por qué se acortó? ¿Qué decía originalmente el Himno y qué se omitió con el paso del tiempo? En este artículo, indagamos en los orígenes, transformaciones y decisiones políticas detrás de nuestro canto patrio.

Los orígenes del Himno Nacional

El 11 de mayo de 1813, la Asamblea del Año XIII aprobó la canción patria que, con música de Blas Parera y letra de Vicente López y Planes, se convertiría en el Himno Nacional Argentino. En un principio se lo llamó “Marcha Patriótica”, luego “Canción Patriótica Nacional” y finalmente, en 1847, adoptó su nombre actual.

La letra original de López y Planes era un fuerte canto revolucionario contra la monarquía española. Expresaba con crudeza el deseo de independencia, reflejando el clima político de una región que aún combatía por su libertad. El tono bélico y directo fue intencionado: estaba dirigido a alentar a los pueblos de América a sumarse a la causa emancipadora.


Letra original completa (versión de 1813)

¡Oíd, mortales!, el grito sagrado:
¡Libertad, libertad, libertad!
Oíd el ruido de rotas cadenas:
ved en trono a la noble igualdad.
Ya su trono dignísimo abrieron
las Provincias Unidas del Sud.
Y los libres del mundo responden:
¡Al gran pueblo argentino, salud!
¡Al gran pueblo argentino, salud!
Y los libres del mundo responden:
¡Al gran pueblo argentino, salud!

Sean eternos los laureles
que supimos conseguir:
que supimos conseguir.
Coronados de gloria vivamos,
¡o juremos con gloria morir!
¡o juremos con gloria morir!
¡o juremos con gloria morir!

A partir de allí seguía con ocho estrofas más, mucho menos conocidas, entre las que se destacaban pasajes como:

De los nuevos campeones los rostros
Marte mismo parece animar;
la grandeza se anida en sus pechos,
a su marcha todo hace temblar.
Se conmueven del Inca las tumbas,
y en sus huesos revive el ardor,
lo que ve renovando a sus hijos
de la Patria el antiguo esplendor.

Y otros de tono aún más beligerante:

A su vista la espada se anima,
se despierta el valor, y altanero,
como el bravo argentino, el guerrero
del Perú a la lid se lanzó.

San José, San Lorenzo, Suipacha,
ambos Potosí, Salta y Tucumán,
la Colonia y las mismas murallas
del fuerte del monte oriental.

O incluso:

¿No los veis sobre México y Quito
arrojarse con saña tenaz,
y cual lloran, bañados en sangre,
Potosí, Cochabamba y La Paz?


¿Por qué se acortó el Himno Nacional?

Con el correr del tiempo, el contenido marcadamente antiespañol del himno comenzó a generar incomodidad, sobre todo a fines del siglo XIX y comienzos del XX, cuando Argentina recibió una fuerte inmigración proveniente de España y las relaciones bilaterales se normalizaron. También incidió el hecho de que muchas de las referencias bélicas ya no representaban la identidad nacional de una república pacificada y en crecimiento.

En 1900, por decreto del presidente Julio Argentino Roca, se estableció que en actos oficiales y escuelas solo se cantara la introducción, el coro y la última parte de la primera estrofa, eliminando las secciones que hacían alusión directa al conflicto con España. Esta versión “reducida” es la que se mantiene hasta hoy.


Versión oficial que se canta actualmente

¡Oíd, mortales!, el grito sagrado:
¡Libertad, libertad, libertad!
Oíd el ruido de rotas cadenas:
ved en trono a la noble igualdad.
Ya su trono dignísimo abrieron
las Provincias Unidas del Sud.
Y los libres del mundo responden:
¡Al gran pueblo argentino, salud!
¡Al gran pueblo argentino, salud!

Sean eternos los laureles
que supimos conseguir,
que supimos conseguir.
Coronados de gloria vivamos
¡o juremos con gloria morir!
¡o juremos con gloria morir!
¡o juremos con gloria morir!

Esta versión se considera más neutral y adecuada para un país multicultural. Además, permite mantener viva la esencia patriótica sin apelar a los rencores del pasado.


Un símbolo en constante resignificación

El Himno Nacional Argentino ha sido reinterpretado de muchas maneras a lo largo del tiempo: desde versiones sinfónicas hasta adaptaciones modernas para eventos deportivos o representaciones artísticas. Sin embargo, su esencia sigue siendo la misma: un canto a la libertad, a la unión de los pueblos y al orgullo de haber forjado una patria independiente.

En tiempos donde la identidad nacional se resignifica constantemente, conocer la historia detrás del Himno es una forma de reconectar con los ideales fundacionales y reflexionar sobre lo que significa ser argentino hoy.

Algunas versiones

¿Tenés alguno otra versión del Himno Nacional Argentino? Compartinosla en nuestras redes sociales.


Descubre más desde Comunidad Educativa QDC

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

QUEDATE CONECTAD@

210FansMe gusta
647SeguidoresSeguir
39SuscriptoresSuscribirte
spot_img

LEER +